La implementación a nivel nacional del Marco de Protección, Respeto y Remedio de la ONU 2008 y sus Principios Rectores de 2011 ha sido muy lenta, en todos los continentes, incluida Europa, que ha visto algún progreso hacia los Planes de Acción Nacionales. Dada la centralidad del deber del Estado de proteger, los Estados deben hacer mucho más para garantizar que las empresas respeten los derechos humanos.
El Marco de la ONU y los Principios Rectores establecen claramente que los impactos en los negocios requieren una "combinación inteligente" de respuestas políticas que va más allá de los estándares voluntarios e incluye la regulación. Sin embargo, los esfuerzos de los Estados hasta ahora han prestado poca atención a las medidas legales. La evaluación del impacto de las acciones de las empresas y los gobiernos para poner fin a los abusos contra los derechos humanos ayudará a evaluar las brechas restantes que requieren pasos adicionales complementarios para fortalecer el marco colectivo.
Hay urgencia, porque un gran número de comunidades e individuos están sufriendo abusos ahora como resultado de la actividad comercial. Hay casos continuos en los que las operaciones de las empresas han violado una gama de derechos humanos, incluidos los derechos laborales y los derechos a la tierra, los medios de vida, la salud, un medio ambiente limpio y la protesta pacífica, lo que constituye una gran escala de abusos. La sociedad civil y las voces de la Iglesia en todo el mundo exigen respuestas más efectivas. La creciente impaciencia en muchos países ha sido marcada por la iniciativa de Ecuador para un instrumento vinculante y una declaración al Consejo de Derechos Humanos con el apoyo de los Estados 85.
A partir de nuestro trabajo con socios en América Latina, África y Asia, CIDSE ha producido la siguiente nota informativa en Inglés, Francés y Español.
CIDSE _-_ BHR_binding_instrument_April_2014_EN.pdf
CIDSE _-_ BHR_binding_instrument_April_2014_FR.pdf
CIDSE _-_ BHR_binding_instrument_April_2014_ES.pdf