Una puntada en el tiempo podría salvar vidas - CIDSE

Una puntada a tiempo podría salvar vidas

El tercer día en el CFS-41 nos dio, entre otros temas, una discusión sobre las prioridades, también conocido como el Programa de trabajo y prioridades de varios años (MYPOW) para el próximo bienio del CFS (2016 – 2017), un área que la sociedad civil los miembros han tenido la vista puesta por algún tiempo.

Con el fin de las negociaciones de esta semana, el enfoque pronto se centrará en las nuevas actividades en 2016 – 2017. Según lo declarado por el CFS en 15th Octubre, el área temática seleccionada para 2017 es forestal, mientras que el tema del CFS 2016 Informe del Panel de Expertos de Alto Nivel (HLPE) será "Desarrollo agrícola sostenible para la seguridad alimentaria y la nutrición, incluido el papel del ganado".

La decisión es una buena noticia para las organizaciones de la sociedad civil, que creen que este último tema puede permitir que la agroecología brille en todo su esplendor. Tal como están las cosas, los encargados de la formulación de políticas siguen malentendiendo y subestimando la agroecología, y se les debe dar una ventaja firme en las negociaciones de políticas agrícolas y alimentarias. Como se destaca en CIDSE documento reciente y lo anterior Papel 2012 CIDSE centrada en el clima y la agricultura, la agroecología es un enfoque de sistemas completos que mantiene los rendimientos y optimiza el uso de los recursos locales al tiempo que minimiza los impactos ambientales y socioeconómicos perjudiciales observados con prácticas intensivas. Como se capturó perfectamente en un 2014 reporte de IIED, ahora hay un cuerpo saludable de literatura basada en evidencia que subraya los múltiples beneficios de la agroecología para las personas y el planeta por igual, sin embargo, muchos tomadores de decisiones aún no han sido persuadidos, en parte debido a la desinformación o la falta de fuentes confiables, y en parte, tememos, debido a la influencia omnipresente y siempre poderosa de las corporaciones, cada vez más preparadas y esperando agitar su varita mágica industrializada y con fines de lucro en nombre del "desarrollo".

Lo que se necesita para darle la vuelta a este peligroso escenario es un cambio de paradigma. La narrativa dominante actual, con su economía verde, sus transgénicos, sus fertilizantes y toda una miríada de 'soluciones' encaminadas a sacar a los más pobres del mundo del borde del hambre, es una colcha de retazos que se ha vuelto cansada y raída, y que ahora necesita desenredar y volver a coser. Solo incorporando sistemas alimentarios diversificados, democráticos y sostenibles al tejido de nuestra sociedad podemos esperar superar la formidable crisis alimentaria que enfrentan millones de personas en todo el mundo.

Del mismo modo, se necesita mucho cuidado para garantizar que las corporaciones y otras partes interesadas de ideas afines, a menudo aprovechando la fuerza en números a través de su participación en 'alianzas' internacionales que se están volviendo cada vez más comunes en las esferas de desarrollo, no comiencen a hilar sus propios hilos. en esta área, abrazando nuestro lenguaje y demandas en la superficie, mientras actuamos silenciosamente en el modo de negocios como siempre, ganancias antes que las personas detrás de escena. Hacer un seguimiento de tales desarrollos requerirá una estricta vigilancia de la sociedad civil. También exigirá un compromiso de los gobiernos para implementar una adecuada monitoreo y herramientas de rendición de cuentas, y mostrar voluntad política a favor de sistemas agroecológicos holísticos que puedan aportar soluciones reales y duraderas frente a la pobreza y el hambre. En este contexto, una puntada en el tiempo podría salvar nueve… y vidas. ¿Qué gobiernos serán lo suficientemente valientes para dar el primer paso?

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