Evento organizado por CIDSE, Caritas Internationalis, Amigos de la Tierra Internacional y Misereor.
Un mal negocio en París empeorará la desigualdad y afectará los derechos de las personas a una vida digna y sostenible. Haciendo eco del llamado del Papa Francisco de respetar los límites naturales de la Tierra y proteger los ecosistemas, los oradores presentaron lecciones aprendidas y estudios de casos extraídos principalmente de Brasil y Oceanía, y evaluaron hasta qué punto el acuerdo de París reflejará los principios de justicia climática.
Rt. Hon Nicola Sturgeon MSP, Primera Ministra de Escocia, habló en el evento y dijo: “(…) las personas que menos han hecho para causar el cambio climático y están menos preparadas para hacer frente a sus consecuencias, son las personas más afectadas. La escala de la injusticia es enorme ".
Julianne Hickey de Caritas Nueva Zelanda dijo: "El acuerdo de París es una cuestión de vida o muerte para los pueblos de Oceanía".
Ivo Poletto de REPAM ((Red Eclesial Pan-Amazónica) dijo: “La humanidad entera, para vivir, necesita de una Amazonia viva y preservada” (“La humanidad entera necesita una Amazonía viva y preservada, para poder sobrevivir”).
Asad Rehman, portavoz de Amigos de la Tierra Internacional dijo: “El cambio climático es fundamentalmente una cuestión de justicia. Los pobres no pueden pagar la cuenta de la contaminación de los ricos. Las naciones que se han enriquecido a través de los combustibles fósiles no están haciendo lo que les corresponde ni en la reducción de emisiones ni en la financiación. Para convertirse en un trato justo, los países más pobres deben recibir apoyo en su transformación hacia las energías renovables y se les debe garantizar tanto la protección como la reparación de los impactos del cambio climático. Todo ciudadano tiene derecho a energías limpias, derecho a la alimentación, derecho a la vida. Un trato que falla esa prueba y falla la ciencia no es un trato que valga la pena ”.
La relación entre los derechos humanos y el cambio climático también se explora en el documento "París, para las personas y el planeta", que establece la visión de CIDSE para COP 21 y más allá. Hace un llamamiento a los gobiernos para que integren las decisiones políticas dentro de una dimensión moral, poniendo en el centro a las comunidades más pobres que sufren más los efectos del cambio climático y presenta preguntas clave a la comunidad internacional sobre cuestiones relacionadas con el clima.
Ver también The People's test on Climate, una iniciativa que considera que COP 21 en París es una oportunidad para comenzar a conectar las demandas de la gente por justicia, igualdad, alimentos, empleos y derechos, y fortalecer el movimiento de una manera que obligue a los gobiernos a escuchar y actuar en interés de sus pueblos y no en los intereses creados de las élites.
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