La creciente criminalización de los defensores de los derechos humanos proviene de las actuales agendas políticas neoliberales: reflexiones de Salvador de Bahía, Foro Social Mundial 2018.
El jueves 15th March, los participantes en el Foro Social Mundial 2018 se despertaron con la triste noticia de otro asesinato de una defensora de los derechos humanos, Marielle Franco. Era una feminista criada en las favelas de Río de Janeiro y recientemente elegida concejala local del Partido Socialismo e Liberdade.
Fue asesinada cuando salió de una reunión política. Esta triste noticia se hizo eco de la criminalización actual de los activistas en Filipinas y en muchos otros países del mundo. Esta tendencia creciente de criminalización de los defensores de los derechos humanos y la creciente militarización contra ellos, como vimos recientemente en Brasil, es una consecuencia directa de las agendas políticas neoliberales mundiales que buscan acceder a aún más recursos naturales.
Para reflexionar sobre esta tendencia, mantuvimos una discusión entre movimientos y comunidades afectadas por la minería y otras industrias extractivas a gran escala, como represas hidroeléctricas o monocultivos. Esto fue coorganizado por CIDSE con Iglesias y Minería y otras organizaciones. Tuvimos la oportunidad de escuchar a MAM: el movimiento brasileño por la soberanía popular sobre la minería, la articulación internacional de las personas afectadas por Vale, WOMIN y muchas otras personas en el público que también experimentan violencia al oponerse al paradigma de desarrollo actual. Todos los participantes describieron la misma dinámica de criminalización de los líderes que defienden su tierra y territorio, siempre respaldados por las campañas de los principales medios de comunicación que los desacreditan.
En términos de respuestas y alternativas, pudimos escuchar un amplio conjunto de respuestas y acciones que nuestros socios están emprendiendo en todo el mundo para oponerse a los mega proyectos mineros. Aunque es difícil presentar todas las ideas ricas que se compartieron, podríamos entender que la alternativa no es una, sino una amplia combinación de enfoques que a menudo se complementan entre sí. Por nombrar solo algunos, las respuestas van desde acciones legales, por ejemplo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, hasta la aplicación de las capacidades de las comunidades afectadas para monitorear la calidad de su entorno. Las comunidades empoderadas a menudo implementan evaluaciones de impacto ambiental y procesos de consulta local para fortalecer los vínculos entre sus miembros.
Muchos participantes también encontraron fortaleza en el apoyo de su iglesia local. Varios miembros de CIDSE destacaron la importancia de los estudios académicos que fortalecen nuestra defensa, incluida la contabilidad de los costos reales de la minería que a menudo están ocultos, como la contaminación de los suelos y los ríos. Otra estrategia apreciada es rastrear los vínculos financieros en el sector minero para exigir que los bancos y otros financiadores desinviertan en proyectos mineros perjudiciales. Este taller fue de hecho la oportunidad de fortalecer nuestros vínculos con socios y miembros, profundizar aún más las reflexiones y articular mejor los movimientos.