CIDSE, MISEREOR y Greenpeace publicaron un nuevo opinión legal sobre el acuerdo comercial UE-Mercosur previsto. Si bien la semana pasada el vicepresidente de la Comisión de la UE, Dombrovskis, confirmó su intención de salvar el acuerdo a través de un acuerdo adicional con Brasil sobre protección ambiental, el dictamen destaca las deficiencias de las disposiciones actuales de derechos humanos y sostenibilidad y sugiere la renegociación como único remedio.
En respuesta a las críticas, la UE simplemente tiene la intención de incluir un apéndice al acuerdo comercial. Los autores del dictamen legal encargado por CIDSE, Greenpeace y MISEREOR consideran que este anexo “no es útil” para lograr medidas efectivas de protección y control para los seres humanos, el medio ambiente y el clima. Numerosas disposiciones sobre medio ambiente y derechos humanos están redactadas de manera flexible o prácticamente imposible de hacer cumplir. Hasta ahora, la UE ha descartado renegociaciones.
Según la Secretaria General de CIDSE, Josianne Gauthier, “Como explica claramente este nuevo estudio, el acuerdo comercial tal como está, si se aprueba, será perjudicial para los derechos humanos, especialmente los de las poblaciones indígenas. Será un paso más en la lógica del beneficio antes que la naturaleza y las personas; de lucro ante la humanidad ”.
El sistema opinión legal demuestra que para brindar una protección efectiva de los derechos humanos y las normas ambientales, el acuerdo debe ser renegociado. Además, las renegociaciones deben ser integrales y no limitarse al capítulo de sostenibilidad.
Los beneficios empresariales triunfo protección del clima
La Unión Europea y los cuatro estados sudamericanos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) han estado negociando el acuerdo durante décadas. En su forma actual, el acuerdo comercial amenaza con exacerbar las violaciones de derechos humanos, la degradación ambiental, la extinción de especies en América del Sur y la crisis climática.
El principal beneficiario del acuerdo sería la industria exportadora europea. En Alemania, por ejemplo, es probable que la eliminación de los aranceles sobre los plaguicidas altamente tóxicos que los fabricantes alemanes exportan a los países del Mercosur aumente las ventas. Estos pesticidas son peligrosos y un peligro para la salud de cualquiera que los use, y también podrían tener un impacto destructivo en la biodiversidad y el medio ambiente.
La Unión Europea debe mostrar su compromiso con una política comercial que beneficie a todos, incluidas las generaciones futuras. Esto significa poner la justicia social, así como la protección del clima y el medio ambiente, en el centro de la política comercial europea, no los beneficios empresariales.
Contacto de prensa: Valentina Pavarotti, Gerente de Comunicaciones de CIDSE, pavarotti (at) cidse.org