A medida que las negociaciones sobre la propuesta de Directiva de la UE sobre diligencia debida sostenible en las empresas (CSDDD) se acercan a un acuerdo entre la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, Bertha Zùniga Càceres, Coordinadora General del COPINH, Honduras, envió una carta abierta a los tomadores de decisiones de la UE el 29 de septiembre para instarles a garantizar que la futura legislación europea sea lo suficientemente sólida y efectiva para proteger a las comunidades de los abusos corporativos contra los derechos humanos y permitir que las víctimas tengan acceso a la justicia en los tribunales europeos, cuando tales abusos ocurran.
Junto con su comunidad y su familia, le alienta saber que la directiva europea propuesta establecerá obligaciones jurídicamente vinculantes para que las empresas respeten los derechos humanos y el medio ambiente.
"Esta es una gran oportunidad para que la UE demuestre su liderazgo a la hora de garantizar que las empresas actúen de forma responsable".
Sin embargo, expresa gran preocupación por el hecho de que no incluye plenamente las mismas obligaciones de diligencia debida para el sector financiero que para otras empresas y, como tal, puede no prevenir abusos corporativos brutales contra los derechos humanos.
“Mi madre fue asesinada por defender los derechos de nuestra comunidad, por orden de una empresa que recibía financiación de inversores europeos”.
Junto con COPINH, pide una mayor rendición de cuentas y obligaciones más fuertes para que las empresas y los inversores europeos respeten los derechos humanos:
- La legislación debe incluir la responsabilidad de toda la cadena de valor de una empresa, permitir que las víctimas accedan a la justicia e incluir todas las relaciones comerciales, incluidas las de inversión.
- La legislación debe mejorarse para permitir que las comunidades afectadas accedan a la justicia. La Directiva debe garantizar una distribución justa de la carga de la prueba, garantizar que los plazos de prescripción para presentar reclamaciones por responsabilidad sean razonables, que los demandantes puedan recurrir a mecanismos de reparación colectiva y que las organizaciones de la sociedad civil y los sindicatos tengan derecho a interponer acciones representativas ante en nombre de las víctimas.
Esperamos que su voz sea escuchada.
Antecedentes
En marzo de 2016, Bertha Càceres fue asesinada a tiros en su casa de La Esperanza (Honduras) por el papel destacado que desempeñó en la lucha del pueblo indígena hondureño Lenca para proteger su tierra de un proyecto de represa hidroeléctrica que los habría privado de sus derechos. territorio y patrimonio. La inversión, liderada por un consorcio de financiadores internacionales, había sido rechazada por el pueblo Lenca desde sus inicios y se llevó a cabo de manera violenta e ilegal con el apoyo del gobierno hondureño. La empresa responsable del proyecto, de hecho, ignoró las normas internacionales de derechos humanos y no consultó a las comunidades indígenas, al tiempo que recurrió a una violencia fatal cuando se encontró con oposición.
Bertha Zùniga Càceres es hija de Bertha Càceres y continúa la lucha de su madre y el pueblo Lenca. Es Coordinadora General del COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. Más información disponible aquí.
Crédito de la foto: Garry Walsh, Trócaire