Dulcineia Carvalho, voluntaria de Associação Casa Velha - Ecologia e Espiritualidade en Portugal, nos recuerda el poder de las pequeñas acciones para mejorar el cambio cuidándonos unos a otros y dando pequeños pasos concretos en nuestra vida diaria para preservar el medio ambiente.
Dulcineia Carvalho bibliotecaria y apasionada voluntaria. Tiene una alegría contagiosa, siempre sensible a los demás, a la naturaleza y sus ritmos, así como a los ritmos musicales que la hacen bailar espontáneamente en cualquier situación. Nacida en la pequeña isla del ecuador, Santo Tomé y Príncipe, llegó a Lisboa hace 8 años, donde se licenció en Filosofía. Su preocupación por el mundo y su rol en él la llevó a realizar una maestría en Cultura y Desarrollo, dimensión que profundiza en diferentes áreas de su vida. Desde muy temprano en Lisboa, se unió al proyecto de Gambozinos (una asociación juvenil católica sin fines de lucro que trabaja en la cohesión social en diferentes barrios del país con la Compañía de Jesús) y ya lleva 4 años participando en el grupo de voluntariado “Atravessados”. (“Cruzó”) que una vez al mes se reúne un fin de semana en la Asociación Casa Velha -. Ecología y espiritualidad. Como Atravessada, comenzó a profundizar el desafío de Cuidar la Casa Común (de las Personas y la Tierra), experimentando otros ritmos de vida, hacia una vida más sencilla, compartida, comunitaria y de servicio. En la actualidad, forma parte de un grupo de lectura y reflexión de la encíclica Laudato Si, que se reúne desde hace un año en Lisboa.
Actualmente trabaja como bibliotecaria en el Colegio Pedro Arrupe, donde llega todas las mañanas en bicicleta, un hábito que adoptó de su esposo, Du. De hecho, la bicicleta se convirtió en su medio de transporte.
Dulcineia nos reta a pensar en la sostenibilidad desde la simplicidad y nuestra relación con los demás, con quienes somos cada vez más interdependientes. Ser capaz de vivir bien y con una buena disposición constante y apertura a los demás, es probablemente su secreto para una vida saludable y sostenible, profundizada por una creciente conciencia crítica, criterios responsables y coherentes y hábitos de vida que, con su alegría, ella nos reta a emprender.
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